Creo que debería ganar el reconocimiento porque en mi familia vivimos plenamente conectados con lo natural. No consumimos medicamentos ni vacunas, y estamos comprometidos con enseñar a las nuevas generaciones a volver a nuestras raíces y adoptar un estilo de vida basado en la naturaleza.
Fomentamos el respeto por la naturaleza y las plantas, recordando siempre pedir permiso cada vez que utilizamos una hierba, reconociendo su energía y su poder curativo.
Además, me dedico a la producción de cosmética natural, libre de químicos, promoviendo así un enfoque saludable y consciente del cuidado personal.