Por Naturópata Joselyn Toledo
La alimentación no es solo un acto físico, sino una conexión profunda con nuestras emociones. A menudo, comemos buscando llenar vacíos emocionales, aliviar tensiones o celebrar logros. Sin embargo, cuando aprendemos a escuchar nuestras emociones, podemos transformar nuestra relación con la comida y descubrir un camino de equilibrio y bienestar. En este viaje, la inteligencia emocional y las Flores de Bach pueden ser aliados esenciales, ayudándonos a encontrar armonía entre lo que sentimos y lo que elegimos comer.
Cuando las emociones dirigen nuestra alimentación
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